La eurodiputada riojana Esther Herranz auguró hoy, viernes, tensiones en el reparto interno nacional de las ayudas de la PAC como consecuencia de la propuesta de la Comisión Europea sobre la próxima reforma agraria. "Con un presupuesto menguado a partir del 2014 el gran desafío para España será proceder a un reparto justo entre regiones, sectores y agricultores. Ese reparto interno plantea ya desasosiego y muchas dudas, que no quedan resueltas en la propuesta del Ejecutivo comunitario", ha afirmado.
Herranz, que es titular de Agricultura en la Eurocámara, hizo esas declaraciones en la jornada ¿Qué Política Agrícola Común después de 2013? El Parlamento Europeo decide, organizada en el Palacio de Congresos de Lleida-La Llotja.
"La distribución del sobre nacional de ayudas directas previsto para España (cerca de 5.000 millones de euros al año) en los borradores aún no oficiales de la Comisión Europea sobre la reforma de la PAC podría dar lugar a fricciones entre los agricultores que tienen y los que no tienen aún pagos directos y los que reciben más o menos", añadió.
"La propuesta de la Comisión puede convertirse en la manzana de la discordia y el Gobierno español, así como los gobiernos regionales, se van a enfrentar a un ejercicio muy difícil pues la reforma trae consigo un cambio en profundidad del régimen de ayudas que rige actualmente en nuestro país como consecuencia de la desaparición del criterio histórico utilizado para determinar los pagos por explotación", ha explicado.
La eurodiputada Esther Herranz denunció además que la Comisión Europea utilice al sector agrícola como “cabeza de turco” de los ajustes presupuestarios en la Unión Europea y apostó por mantener tras el 2014 una Política Agrícola Común capaz de mantener el tejido productivo y de garantizar el suministro de alimentos de calidad a un precio razonable para una población cada vez más empobrecida.
La eurodiputada explicó que, pese a que la Comisión Europea plantea -en un intento de disfrazar la realidad- una congelación de las partidas destinadas a la PAC, en realidad se trata de un recorte del 11% en términos reales si se tiene en cuenta la inflación.
Este encuentro, organizado por el Parlamento Europeo con la colaboración del Ayuntamiento de Lleida, ciudad que se perfila como la capital agroalimentaria de Cataluña, fue aprovechado para potenciar un debate entre los diputados europeos, nacionales y los representantes de las organizaciones agrarias en un momento en el que el Parlamento Europeo ha empezado a tener voz y voto en las decisiones sobre el futuro de la PAC gracias al nuevo Tratado de Lisboa.
Herranz destacó, por otra parte, que las propuestas de la Comisión en materia de gestión de los mercados son muy "pobres" y su financiación “dudosa” pues el nuevo fondo de crisis no cuenta con una dotación real, ya que se financiará al margen del presupuesto de la UE. Lo mismo ocurrirá con las partidas procedentes del Fondo de Globalización que podrían ser eventualmente destinadas al sector agrícola.
Durante su intervención, Herranz hizo una apuesta por la actividad agrícola europea y señaló que, si se quiere avanzar en los desafíos futuros, entre los que se encuentran la seguridad alimentaria, el comercio justo, la sostenibilidad, la calidad, la protección del medio ambiente y el crecimiento verde, es necesario que se contemplen medidas económicas que permitan que esto se pueda hacer realidad.
Por otro lado, reiteró que el sector crea un importante valor añadido que hay que tener presente, y recordó que cada euro gastado en agricultura genera 10 euros de riqueza en el sector agroalimentario, lo que se traduce en bienes y servicios de los que se benefician todos los europeos.
La eurodiputada de origen riojano añadió que las restricciones presupuestarias en un momento particularmente difícil para el agro europeo, cuya renta se sitúa en torno al 50% de la media de otros sectores económicos y cuyos ingresos dependen en un 30 por ciento de las ayudas directas, lo que exige apoyos para que pueda competir con países terceros.
Relevo generacional
En su intervención, Herranz destacó el papel que juegan los fondos de la PAC que reciben agricultores y ganaderos para asegurar el relevo generacional y el mantenimiento de las producciones.
Recordó que desde el PP, se ha hecho una apuesta decidida por dicho relevo y por seguir produciendo unos bienes agrícolas y ganaderos que, insistió, cumplen con los estándares y requerimientos de calidad más altos del mundo. Un aspecto que, precisó, debería hacerse extensivo también a las producciones de terceros países.
Por otro lado, Herranz defendió que la nueva PAC refuerce los sistemas de gestión de los mercados de frutas y hortalizas, vino y aceite de oliva, al mismo tiempo que defendió que en el caso del sector lácteo se articulen mecanismos que garanticen una posición firme de los productores primarios y una distribución más equilibrada de los ingresos a lo largo de la cadena de producción.
La eurodiputada apoyó, por otra parte, el mantenimiento del actual régimen de apoyo al sector azucarero en su forma actual, así como medidas para salvaguardar la producción azucarera en Europa.
La eurodiputada expresó su confianza en que, en el debate de la PAC que se iniciará a mediados del próximo mes de octubre tras la publicación de las propuestas del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, se tenga en cuenta la opinión mostrada por los diferentes sectores productores agrícolas y ganaderos, así como de la industria agroalimentaria, a la que calificó como clave de cara a la aplicación de políticas de investigación, desarrollo e innovación y para la generación de empleo en el mundo rural.